Decano de Facultad de Ciencias Médicas: Eunacom no puede ser administrado por facultades de medicina

  • El especialista y ex Presidente de la Asofamech, Dr. Humberto Guajardo, sostuvo que la prueba no está siendo utilizada para los fines con que fue concebida. Enfatizó que esta pasó de ser un test para evaluar la calidad de los egresados nacionales a ser “trasformada por el Parlamento como requisito para ingresar al sector público”. Sostuvo que su administración solo trae “dolores de cabeza” y “gastos” a las facultades, y que el test debiera ser controlado por una agencia independiente.
 
 
Durante los últimos años, el 76% de los médicos formados en el extranjero han reprobado el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom). Por eso, el Ministerio de Salud publicó en 2015 una ley para que todos los facultativos que lo reprobaron y que estuvieran contratados antes del 31 de diciembre de 2014 en hospitales y consultorios tuvieran otros dos años para hacerlo. Los que no lo consiguieran, debían abandonar el sector público este 14 de febrero. Actualmente, son 277 galenos los que se encuentran en esta situación.
 
En entrevista con Radio Universidad de Santiago, el Decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago, Dr. Humberto Guajardo, sostuvo que el déficit de galenos que provoca la reprobación de la Eunacom revela que el problema es que el test se está utilizando para fines distintos a los que motivaron la creación de esta prueba.
 
“El problema no se generó a partir de lo que Asofamech ha establecido. Se provocó desde el momento en que la Eunacom, que fue un examen creado por la Asociación de Facultades de Medicina de Chile para evaluar la calidad de los médicos nacionales que egresaban de las universidades, fue trasformado por el Parlamento en una ley que lo establecía como requisito para ingresar a la administración pública”, enfatizó.
 
Por eso, sostuvo que “lo ideal es que el Eunacom no involucre a las facultades de medicina” de las distintas casas de estudios del país ya que, a su juicio, resulta “bastante enojoso y desagradable para las facultades administrar este examen”, ya que conllevaría “más dolores de cabeza e incluso más gastos de lo que a nosotros nos gustaría”.
 
Subrayó que “los requisitos y la forma de aplicación la establece, fundamentalmente, el Ministerio de Salud. En general, lo que nosotros hacemos es tomar el examen a quienes solicitan darlo. Nos limitamos a eso y a entregar los resultados al Minsal”.
 
Como propuesta para administrar el examen, el académico sostuvo que “el ideal es que se estructurara una agencia externa, independiente y que estuviera formada por distintas instituciones”, donde el aparato público también juegue un rol.
 
Por otra parte, para evitar el problema que enfrentan médicos foráneos que se establecen en el país y luego reprueban el examen, afirmó que se podría estudiar la posibilidad de que se aplique un test de suficiencia en las embajadas de Chile en el exterior, donde se acrediten los conocimientos teóricos necesarios.
 
De esta manera, afirmó, los profesionales extranjeros podrían evaluar la posibilidad de viajar a Chile a rendir el resto de los exámenes prácticos en conocimiento de sus resultados, reduciendo la incertidumbre. “Para mí, los colegas extranjeros son pares chilenos y hay que acogerlos y apoyarlos”, enfatizó.
 
Con todo, el doctor Guajardo defendió que se tome un examen estandarizado como este, ya que la intención es “seleccionar a las personas que presentan los requisitos que el país necesita”. Al respecto, citó la experiencia internacional, donde los facultativos chilenos también deben realizar pruebas en otros países, como el examen MIR de España. 
 
A su juicio, lo que busca una prueba de este tipo es “comprobar y demostrar que el criterio médico ante un paciente está bien establecido”, insistió.
 
Médicos extranjeros
 
Por su parte, el vocero de la Asociación de Médicos Extranjeros, Manuel Araneda, criticó que a los facultativos de otros países se les aplique una mayor cantidad de evaluaciones que a sus pares nacionales.
 
En Radio Universidad de Santiago, Araneda afirmó que existen pruebas prácticas aplicadas a extranjeros donde no existirían pautas de evaluación definidas previamente, lo que le restaría objetividad.
 
Además, sostuvo que con la Eunacom se están violando “tratados internacionales” al establecer “discriminación arbitraria” sobre los profesionales foráneos, lo que terminaría “estigmatizándolos”.