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Académico estudia nuevo modelo matemático con el fin de optimizar uso de la madera

Académico estudia nuevo modelo matemático con el fin de optimizar uso de la madera

  • El investigador del Departamento de Ingeniería en Obras Civiles, Dr. Erick Saavedra, busca  generar un nuevo modelo matemático capaz de predecir el comportamiento mecánico de la madera frente a diferentes condiciones, con miras a reducir costos en la construcción de viviendas.

A lo largo de la historia de la construcción, la madera ha sido uno de los materiales usados por excelencia. Con el paso del tiempo, otros elementos la han desplazado, sin embargo, sigue siendo el material más utilizado en las construcciones de bajo presupuesto. En Chile, la industria forestal se ha desarrollado ampliamente, llegando a un 2,6 por ciento del producto interno bruto (PIB) y la madera se impuso como tercer producto chileno más exportado el 2011, según la Corporación Chilena de la Madera.

Pese a la importancia de este producto a nivel mundial, existen pocas investigaciones sobre la madera, manteniéndose muchas dudas sobre sus propiedades y atributos.

“A la fecha no se entiende completamente, ni en Chile ni el mundo, cómo predecir con exactitud las propiedades mecánicas y capacidades resistentes de la madera. Eso, de alguna forma, se traduce en ciertas deficiencias en el diseño de estructuras, siendo utilizada de forma conservadora, lo que significa uso de más material que lo óptimo”,  señala el académico del Departamento de Ingeniería en Obras Civiles, Dr. Erick Saavedra, indicando que su estudio puede ser un  aporte en la materia.

Tras años investigando este material, buscando profundizar y potenciar sus hallazgos,  el profesor Saavedra desarrolla actualmente el proyecto Fondecyt Regular “Mecánica computacional multiescala para la descripción de materiales y estructuras de madera”, estudio que se extenderá hasta el 2017.

“Esta investigación busca comprender el comportamiento mecánico de la madera, con el fin de determinar sus elementos de falla y de deformación, que ocurren a nivel microscópico, y poder vincularlo a nivel macroscópico”, señala el Dr. Saavedra.

Según explica, la diferencia que se puede observar entre este material biológico y los desarrollados por el ser humano, es su constitución por escalas. Cuando se analiza el acero, por ejemplo, se puede advertir un solo nivel relevante de material, mientras que al examinar la madera, se pueden encontrar cinco distintas escalas, las que están organizadas jerárquicamente.

“Todas estas escalas coexisten simultáneamente en la madera. Así, tenemos una viga de madera que representa una escala estructural o macroscópica. A su vez, la madera está constituida por una serie de anillos de crecimiento que son del orden de los milímetros, esto es, una escala mesoscópica. Luego, en un nivel aún más pequeño, dichos anillos están conformados por fibras de madera del tamaño de unos cuantos micrómetros, o escala microscópica, y así sucesivamente”, explica el especialista.

Otra característica importante que destaca en la madera, es la optimización que ha experimentado durante miles de años de evolución. “La naturaleza se ha encargado de optimizar las características microestructurales de la madera, obteniendo excelentes propiedades mecánicas en relación a su baja densidad. Debido a esto, la madera es muy atractiva para los ingenieros, ya que estas cualidades se traducen en estructuras con bajo peso sísmico”, destaca el profesor.

El Dr. Saavedra ya desarrolló un modelo que trabaja con la nueva información detectada de las escalas, buscando predecir el comportamiento mecánico de la madera. En esta etapa, se busca robustecer dicho patrón matemático, incorporando nueva información sobre estas escalas para predecir el comportamiento de la madera bajo diferentes estados de carga.  

“Si no entiendo bien un material, lamentablemente tengo que asignar grandes márgenes de seguridad a mi diseño y eso aumenta la cantidad de material, y por lo tanto los costos. Lo que proponemos es reducir los márgenes de seguridad, siendo el usuario final quien se verá beneficiado con el ahorro. Por esto, hacer más óptimo el uso de la madera podría tener un gran impacto en la sociedad, siendo aún más relevante en construcción de viviendas sociales”, puntualiza Saavedra.

 

IDEA reemplaza vasos desechables y se suma a acciones del Campus Sustentable

IDEA reemplaza vasos desechables y se suma a acciones del Campus Sustentable

  • Con el fin de reducir el daño al medioambiente que produce el consumo de vasos desechables, el programa de Educación Continua del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad (IDEA), regaló a cada uno de sus estudiantes un vaso térmico inoxidable personal, para que lo porten consigo y lo utilicen en cada coffee break.

Entre cada bloque horario, el centenar de estudiantes matriculados en los diplomados del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad, concurre a tomar un café o un té, con el fin de reponer energías y continuar con la jornada. Sumando cada break,  son  cientos los vasos térmicos de espuma de poliestireno o de plástico que simplemente son desechados.

Estos vasos no se degradan, sino que sólo se descomponen en miles de bolitas de menor tamaño. Por su estructura, este material es ineficiente en los rellenos sanitarios, porque ocupa mucho espacio y de llegar al mar, puede ser confundido como alimento por las especies marinas.

Además, en la producción de estos elementos se utilizan sustancias cancerígenas y su combustión produce los nocivos gases CFC’s, que dañan la capa de ozono. Al  aplicarles temperatura liberan dioxinas altamente dañinas para el cuerpo. Cuando se utilizan con ingredientes hirviendo, como agua o sopas, las orillas producen microaleaciones que se introducen al intestino y pueden provocar constipación, mala absorción e incluso cáncer.

Por lo anterior, la idea es cambiar esta práctica de desechar estos vasos, y sumando una acción más al acuerdo  por la sustentabilidad ambiental suscrito por nuestra Universidad el año 2012, el Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) entregó vasos personales térmicos – conocidos como mug - a cada uno de los 115 nuevos estudiantes de los cinco Diplomados que imparte el Instituto.

El propósito, según señala la encargada de Educación Continua del IDEA, Carmen Gloria Bravo, es que los estudiantes tomen conciencia del daño que provoca un acto tan cotidiano y que puede ser remediado cambiando las prácticas de consumo. “La idea es que lo lleven a cada seminario o congreso donde se ofrezca café”, señala la académica y promotora de la iniciativa.

Los estudiantes recibieron entusiasmados el regalo, que junto con ser un elemento práctico y útil, es un recuerdo del paso por la educación continua y la formación profesional de cara a la ciudadanía, que los insta a adquirir un compromiso no sólo social, sino, ahora también, medioambiental.

Nuestra Universidad adhirió hace 2 años al Acuerdo Campus Sustentable, en el que se comprometió, junto a otros 22 planteles de Educación Superior, a reducir en un 5 por ciento el consumo de energía y en un 5 por ciento el consumo de agua, además de medir la huella de carbono de la Institución y formar a los futuros profesionales en los valores de la sustentabilidad.
 

Cedenna sella alianza estratégica con centro español de nanotecnología

Cedenna sella alianza estratégica con centro español de nanotecnología

  • El Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y la Nanotecnología (Cedenna) del Plantel, trabajará durante los próximos ocho años con el Centro de Excelencia en Nanofibras, para el desarrollo de materiales avanzados y energías renovables, con miras a posicionar a Chile como un polo regional de innovación y emprendimiento.

Cuatro instituciones se instalarán en Chile gracias al segundo concurso del Programa de Atracción de Centros de Excelencia Internacional de la Corfo. Una de ellas es Leitat Chile, Centro de Excelencia en Nanofibras, para el desarrollo de materiales avanzados, sostenibilidad y energías renovables.

La implementación de este centro, es resultado de la colaboración entre el Centro Tecnológico Leitat, nuestra Casa de Estudios, a través del Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y la Nanotecnología (Cedenna) y las universidades Politécnica de Valencia y Autónoma de Barcelona.

La nueva entidad se instalará el primer semestre de este año y trabajará en conjunto con Cedenna para desarrollar capital humano local experimentado en I+D. El centro busca convertirse en un socio tecnológico de referencia en materiales avanzados, sostenibilidad y energías renovables para empresas e instituciones en el país y América del Sur, principalmente en el ámbito de medioambiente.

Para la directora de Cedenna, Dra. Dora Altbir, una de las ventajas de trabajar con Leitat Chile es que contarán con equipamiento de última generación y un gran conocimiento en el área de investigación en materiales de nanofibra.

Además, esta iniciativa permitirá la movilidad de estudiantes e investigadores de los distintos laboratorios que conforman Cedenna hacia la matriz del Centro Tecnológico Leitat.

“La ciencia necesita de redes internacionales. Como Cedenna, impulsamos el diálogo universitario y el intercambio académico para generar nuevo conocimiento. Esta vinculación con el mundo genera transferencia tecnológica que puede ser clave para el desarrollo del país”, enfatiza la académica del Departamento de Física de la Universidad.

Red de centros internacionales

Junto a Leitat, se instalarán en el país el Centro de la Universidad de California Davis, Sustainable Minerals Institute (SMI) de la Universidad de Queensland y el proyecto del Instituto Fraunhofer para Energía Solar (ISE), quienes representan una inversión de US$ 124,7 millones en 8 años, de los cuales 40 por ciento, aproximadamente, es aporte público.

Dichos centros se suman a los ocho ya instalados o en proceso de hacerlo en Chile e implican una importante inversión para potenciar al país como polo de investigación y desarrollo.

Futuros arquitectos contribuyen con “Punto Limpio” al cuidado ambiental del campus

Futuros arquitectos contribuyen con “Punto Limpio” al cuidado ambiental del campus

  • Se presentaron diversas iniciativas y el Programa de Responsabilidad Social Universitaria (RSU), en conjunto con la Escuela de Arquitectura, premiaron las mejores propuestas de contenedores para reciclaje, pensados para el campus.

A través de los talleres de diseño de la Escuela de Arquitectura, el Programa de Responsabilidad Social Universitaria convocó a los estudiantes de cuarto año a participar en la formulación de una propuesta de punto limpio dentro del campus, que albergara contenedores para reciclaje y así, disminuir la cantidad de basura que se genera en el campus.

Los jóvenes presentaron sus mejores ideas en el plazo de una semana, tratando de ajustarse a los requerimientos solicitados, realizando maquetas y planos de lugares de fácil acceso y sencillez para promover el depósito de basura, de manera organizada, con el fin de facilitar su reciclaje. Y los resultados dejaron muy conformes a los convocantes.

La realización de todos los trabajos fue posible gracias a la asesoría y apoyo de los profesores del Taller de Arquitectura Rodolfo Jiménez, Jonás Figueroa y  Matías Dziekonski.

Para el director alterno del programa de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) Santiago Peredo, estas iniciativas buscan integrar a toda la Universidad en la búsqueda de soluciones a problemas de hoy, como el acopio de residuos: “Queremos que sea la comunidad universitaria la que resuelva los problemas que nos aquejan, generando ideas, apoyo y acciones concretas”, de modo que, a futuro, se instale una cultura de producción limpia.

El director de la Escuela de Arquitectura, Aldo Hidalgo, agregó que este tipo de ejercicios académicos significan un acercamiento de los estudiantes a una experiencia de trabajo: “Los somete anticipadamente a una actividad profesional, pero bajo el sello de la Escuela, vinculándolos con la responsabilidad social.  Esto implica, mirarnos hacia adentro, mirar nuestro campus y hacer más eficiente nuestra acción ecológica”.

La ceremonia de premiación se realizó el lunes (14) en la Escuela de Arquitectura y distinguió en primer lugar el trabajo de Paula Farfán, Nicolás Pinares y Esteban Paredes, quienes presentaron el diseño de una zona semi-cubierta que albergará un espacio con varios tipos de contenedores para reciclar, y otro espacio con una bodega, de fácil acceso y modular. El segundo lugar recayó en María Pía Mendoza y Francisco Villablanca; y el tercero fue para la idea de Francisca Muñoz, Jorge Figueroa y Víctor Martínez.

Paula Farfán sostuvo que la propuesta los animó a trabajar en equipo, valorando el aporte ecológico: “Nunca se había planteado un ejercicio académico referido al medio ambiente. El reconocimiento es significativo, porque estamos a las puertas de egresar y esto es un impulso para seguir en la línea de la sustentabilidad”.  Sus compañeros, Esteban Paredes y Nicolás Pinares agregaron que diseñaron un punto limpio con un modelo sustentable que fuera modular, transportable y económico de implementar; además, la idea fue intervenir poco el espacio y hacerlo accesible para “que la gente viera el punto limpio y así, generar conciencia para reciclar”, dijeron.

El secretario ejecutivo del programa RSU, Ricardo Armijo, afirmó que la entidad busca promover temas relacionados con la sustentabilidad en distintos ámbitos, con el fin de crear una cultura universitaria enfocada a solucionar este tipo de problemas. Agregó que el próximo paso será crear algún mecanismo para difundir buenas prácticas en el ahorro de energía dentro del campus.

Centro de la Universidad promueve educación ambiental a través de curso e-learning para docentes

Centro de la Universidad promueve educación ambiental a través de curso e-learning para docentes

  • Programa formativo es becado en un ciento por ciento por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) y busca incorporar en el currículo el tema del cambio climático.


El Centro de Investigación e Innovación en Educación y TIC, Ciiet, de la Universidad, diseñó el curso "Cambio Climático, Currículum y Gestión Educativa: La Escuela y su Entorno”, propuesta formativa orientada a profesores de enseñanza básica y media, y que está a disposición de los establecimientos educacionales de todo el país.

La iniciativa cuenta con la colaboración de la Unidad de Transversalidad Educativa del Ministerio de Educación y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD-Chile, y tiene como objetivo principal fomentar una educación que busque formar ciudadanos con conciencia crítica hacia las prácticas que perjudiquen el desarrollo sustentable.

Este curso es becado en un ciento por ciento por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) y busca incorporar el tema del cambio climático en los ámbitos curricular-pedagógico, de gestión, y relación con el entorno, de los establecimientos educacionales. La idea es que las comunidades educativas desarrollen los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para abordar adecuadamente estos temas emergentes.

Para los gestores de están nueva iniciativa de formación docente, hoy se hace necesario que desde los agentes educativos se promuevan ideas, metodologías y propuestas que aborden los fenómenos ambientales y globales presentes en todos los territorios.

El programa formativo, de 50 horas, es desarrollado bajo un modelo pedagógico denominado MIRA (Modelo Interactivo en Red para el Aprendizaje), propuesta metodológica de aprendizaje centrada en el estudiante, que se establece en la convicción de que los sujetos aprenden "haciendo" e "interactuando".

Las entidades educativas interesadas en este nuevo curso del Ciiet pueden acceder a mayor información e inscribirse en la página web http://medioambiente.ciiet.cl y enviar una  imagen de la cédula de identidad al e-mail: cursocambioclimatico@mma.gob.cl

Experto del Centro Meteorológico U. de Santiago reitera que restricción vehicular no contribuye a disminuir la contaminación

Experto del Centro Meteorológico U. de Santiago reitera que restricción vehicular no contribuye a disminuir la contaminación

  • El académico Patricio Pérez considera que los esfuerzos de las autoridades para reducir la contaminación atmosférica deben enfocarse en la renovación de los informes de emisiones y en el mejoramiento de instrumentos para establecer las fuentes responsables de los episodios críticos de contaminación en la capital.


Este lunes 1 de abril comenzó a regir la restricción para vehículos no catalíticos en la provincia de Santiago y en las comunas de Puente Alto y San Bernardo. La medida que se aplicará de lunes a viernes, hasta el 31 de agosto, entre las 7.30 de la mañana y las 21 horas de la noche, con excepción de los festivos, busca descongestionar y descontaminar la capital, según señalaron las autoridades. Sin embargo, la efectividad de la normativa está siendo cuestionada por expertos.

El coordinador del Centro Meteorológico y Ambiental de la U. de Santiago, y profesor de esta Corporación, Dr. Patricio Pérez, sostiene que “actualmente, no es mucha la contribución de la restricción vehicular a disminuir la contaminación, ya que esta aplica para no catalíticos exclusivamente, y esos vehículos tienen un porcentaje muy pequeño dentro del parque automotriz de Santiago”.

Según cifras entregadas por el Ministerio del Medio Ambiente, 70 mil 261 vehículos de la Región Metropolitana estarían afectos a la restricción, es decir sólo un 5 por ciento del parque automotriz de la capital.

En cuanto a la responsabilidad de la totalidad del parque automotriz de la Región en la contaminación atmosférica, Pérez señala que los últimos datos entregados en 2005 por la Conama, a través del Inventario de Emisiones de Contaminantes Atmosféricos, arrojan que un 32 por ciento del material particulado fino en el aire, se debe a vehículos livianos y camiones, mientras que la industria aporta un 24,6 por ciento.

Para el experto, “existe la necesidad de incorporar nuevas mediciones que permitan discriminar más claramente cuáles son las fuentes que más están contribuyendo a la contaminación en los días de episodios críticos en invierno”.

Pérez agrega que, “en general, no se tiene una idea totalmente clara en estos momentos sobre cuáles son las fuentes contaminantes principales, y eso se podría solucionar con instrumentos que hoy no se usan de manera cotidiana”.

A juicio del académico de la U. de Santiago, los esfuerzos de las autoridades para reducir la contaminación atmosférica deben enfocarse en renovar el Inventario de Emisiones, “que es antiguo y actualizarlo no es un trabajo fácil” y, además, mejorar los instrumentos para identificar las fuentes de contaminación durantes los episodios críticos y así poder prevenirlos.

“Cuando se producen momentos de contaminación grave en la capital, no se tiene claro si la responsabilidad es de la leña, la industria o los vehículos, eso necesita un estudio más profundo y con los instrumentos necesarios”, sostiene el profesor de la U. de Santiago.

Por Alex Araya
 

Académico sugiere aplicar nuevas políticas para disminuir contaminación del aire

Académico sugiere aplicar nuevas políticas para disminuir contaminación del aire

  • Un estudio de la Cepal arrojó una disminución de las emisiones de material particulado fino en Santiago desde 2010, cuando ya operaba el Transantiago. Sin embargo, el académico de nuestra Universidad, Dr. Patricio Pérez, asegura que los índices en esta materia están estancados desde 2011, subrayando la necesidad de aplicar nuevas políticas para reducirlos.


El estudio "Evaluación de las mejoras ambientales en el transporte público de Santiago", desarrollado por investigadores de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), reveló que las emisiones de MP 2,5 se redujeron en un 16,9 por ciento desde el año 2010, gracias a la implementación del nuevo sistema de transporte público.

La medición comparó resultados ambientales, operacionales y aspectos económicos del sistema, mostrando que los buses del Transantiago emiten 22,3 toneladas anuales menos de MP 2,5 en comparación con las denominadas “micros amarillas”, que funcionaban antes en la capital.

Para el Dr. en Física y académico de la U. de Santiago, Patricio Pérez, este resultado es positivo, pero estaría más vinculado a las políticas vigentes para reducir los índices de concentración del material particulado fino, que al impacto producido por el cambio en el modelo de transporte.

Los planes de descontaminación han estado principalmente orientados al material particulado grueso, no obstante, el académico afirmó que “el impacto ha sido relativamente más importante en el material más fino, lográndose esta considerable baja de la que habla el estudio”.

A pesar de la caída en el índice, el investigador de la Facultad de Ciencia afirmó que la cifra no es tan alentadora, porque esta disminución se habría estancado en 2011, por lo que indica que “hay que incorporar nuevas medidas de descontaminación y no conformarse con estos resultados”.

Lo anterior, dado que el MP 2,5 es la fracción pequeña del material particulado y se encuentra en suspensión dentro de la atmósfera, producto de la combustión de motores, estufas a leña y carbón y procesos industriales.  El Dr. Pérez explicó que “al ser pequeñas, pueden penetrar con más facilidad en el sistema respiratorio de los seres vivos, pudiendo llegar hasta los pulmones y, por lo tanto, alterar el normal funcionamiento del organismo, causando problemas respiratorios, cardiacos y hasta cáncer”.

Incorporación del Transantiago
Sobre la función del nuevo sistema de transporte, el especialista  afirmó que la baja de las concentraciones de MP 2,5, producidas entre 2007 y 2010, cuando recién se implementaba el nuevo sistema, se podrían atribuir, a la combustión más limpia de los buses del Transantiago, en comparación con los microbuses amarillos que comenzaron a sacarse de circulación.

Patricio Pérez indicó que “los buses del Transantiago poseen un sistema de filtros de partículas que no estaban presentes en las micros amarillas. Por lo tanto, sus emisiones de material particulado MP 2,5 son bastante más bajas”.

Finalmente, el experto advirtió que si bien estas micropartículas mostraron una baja significativa, esto no es suficiente, por lo que las medidas para disminuir la contaminación ambiental deben continuar y propagarse en el tiempo.

Una veintena de proyectos genera nueva versión del Diplomado en Educación para el Desarrollo Sustentable

Una veintena de proyectos genera nueva versión del Diplomado en Educación para el Desarrollo Sustentable

  • Una de las iniciativas generadas es un sistema de reutilización de aguas servidas en la comuna minera de Sierra Gorda, Región de Antofagasta.
  • Otro proyecto consiste en realizar un sistema de medición de la huella de carbono y del agua en establecimientos educacionales secundarios.


Una veintena de interesantes iniciativas, viables de realizar, y a bajo costo, quedaron en evidencia en la culminación del Diplomado en Educación para el Desarrollo Sustentable, cuya tuición académica es del Departamento de Gestión Agraria de la Facultad Tecnológica, con el patrocinio del programa RSU, perteneciente a la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio (ViME).
 
Se trata de los proyectos finales generados por los mismos estudiantes, de manera grupal, a partir de esta actividad de educación continua, que busca capacitar a diversos profesionales de la educación en el desarrollo de técnicas y tecnologías para el cuidado del medio ambiente, como también el cambio de actitudes y comportamientos frente a esta materia.
 
Fue así como los autores presentaron sus distintos trabajos este miércoles (14), en modalidad de posters, en el patio central de la Escuela de Artes y Oficios.

Una de las iniciativas generadas es un sistema de reutilización de aguas servidas rurales en la Región de Antofagasta, particularmente en la comuna minera de Sierra Gorda. Este proyecto busca potabilizar las aguas servidas provenientes de domicilios para reutilizarlas como agua de riego y para consumo humano y animal.
 
Otro proyecto consiste en realizar un sistema de medición de la huella de carbono y del agua en establecimientos educacionales secundarios, teniendo como evidencia la situación relativa del mal uso de los recursos energéticos e hídricos en los establecimientos educacionales en general, y en los de educación media, en particular.
 
“Aplicamos diversas actividades educativas mediante visitas a colegios y charlas para lograr un buen uso de esos recursos y generar hábitos sustentables (en los escolares)”, explicó el ingeniero Telye Yuric, uno de los profesionales que recibió su diploma, junto a su colega Chistopher Toledo.

“Esta iniciativa busca estimar la huella de carbono y la huella del agua, estableciendo un año base de referencia, mediante un proceso pedagógico que contempla medidas de mitigación. La idea es generar comités ambientales en los establecimientos educacionales o fortalecerlos en los que ya los tienen. Queremos generar un modelo educativo de desarrollo sustentable”, expresó Yuric.

La exposición de los proyectos generados en el Diplomado en Educación para el Desarrollo Sustentable fue inaugurada y recorrida por el vicerrector de la ViME, Dr. Sergio González, quien valoró los aportes de cada uno de los proyectos.

“Estas iniciativas tienen el sello institucional de la inclusión social, de la Responsabilidad Social Universitaria, pero también el sello de la calidad y la excelencia”, comentó la autoridad, rescatando justamente la posibilidad de desarrollar el proyecto de la medición de la huella de carbono y agua con los establecimientos educacionales que están siendo administrados por nuestra Universidad.

El Dr. González enfatizó en que trata de un programa de formación de alta calidad académica y que es gratuito. “Es muy grato corroborar que la Universidad cumple con su función social”, comentó.

Más que un diplomado
Diversas son las personas que cursaron esta versión del diplomado: jóvenes profesionales, profesores, dirigentes sociales y dueñas de casa, quienes ven en esta actividad algo más que la adquisición y certificación de nuevos conocimientos.

En esta perspectiva, el vicerrector Sergio González puso de relieve la motivación e interés de los estudiantes. “No sólo es un curso o un diploma donde se cumplieron determinados requisitos académicos, también se forman redes, contactos entre personas que están preocupadas en cómo lograr iniciativas y proyectos que ayuden en la lógica del desarrollo sustentable”.

Es el caso de la diplomada María Elena Molina, una parcelera de la tercera edad de la comuna de San Bernardo, quien aseguró que los nuevos conocimientos adquiridos le ayudarán a gestionar de manera más limpia sus cultivos y árboles frutales.

En este sentido, el director del Diplomado en Educación para el Desarrollo Sustentable, Santiago Peredo, académico de la Facultad Tecnológica (unidad académica que apoya decididamente la actividad), destacó la voluntad de los estudiantes para concluir y cumplir con los objetivos del programa, principalmente quienes vinieron, incluso desde otras regiones del país, a clases semanalmente, puntualizó.

Académica propone utilizar desechos agrícolas para descontaminar aguas de plantas textiles

Académica propone utilizar desechos agrícolas para descontaminar aguas de plantas textiles

  • Reducir los efectos de las descargas de aguas residuales de las plantas textiles en el medio ambiente, es un desafío pendiente. Los colorantes en los ecosistemas naturales disminuyen los procesos fotosintéticos, generando actividad mutagénica en organismos acuáticos.


A lo largo del tiempo se han propuesto diversas fórmulas para la remoción de contaminantes producidos por las fábricas textiles, desde procesos físico-químicos, biológicos, hasta alternativas híbridas. En esta línea, la académica de nuestra Universidad, Dra. Luisa Sepúlveda, trabaja en el estudio “Valorización de residuos agrícolas como adsorbente (aglutinante) para remover colorantes desde aguas residuales textiles”.

El proyecto, financiado por el  Departamento de Gestión de Proyectos de  Investigaciones Científicas de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación, estudia la factibilidad de utilizar residuos agrícolas  -principalmente paja de trigo y hojas de maíz-  como adsorbentes de bajo costo, para remover colorantes textiles de las aguas residuales y así remplazar el uso del carbón.

La Dra. Sepúlveda y su par Elsa Contreras –co-investigadora del proyecto- estudiaron anteriormente  la viabilidad de utilizar la turba magallánica (Sphagnum magallanicum) como adsorbente, debido a las características físico-químicas y capacidad de adsorción de colorantes ácidos, básicos y reactivos que presenta. Sin embargo,  su utilización en la remoción de este tipo de contaminante no es sustentable, porque la sobre explotación podría causar graves daños en la fijación de dióxido de carbono atmosférico.

En la búsqueda de alternativas, la académica se percató que los residuos de la actividad agrícola son abundantes y presentan problemas de manejo, los que en ocasiones causan graves daños medioambientales, ya sea por su acumulación o por las quemas para reducirlos. Sin embargo,  estos desechos también pueden tener un valor agregado, reutilizándolos para producir biocombustibles, como el bioetanol, metano y biodiesel; o en biomateriales, como adsorbentes.

Durante los tres años que dura este proyecto, la investigadora evaluará la utilización de estos residuos agrícolas como bioadsorbentes. En una primera etapa, se realizará una caracterización físico-química de los materiales, modificando sus características superficiales para incrementar sus capacidades de adsorción.

Además, se estudiará la remoción de colorantes de aguas residuales, mediante pruebas experimentales de contacto entre el sólido y el agua, y se medirá la disminución de la concentración del contaminante.

Para Luisa Sepúlveda lo importante del proyecto es la valoración y reutilización de los residuos agrícolas en diversos productos, como biomateriales, biocombustibles; la producción de enzimas y productos biotecnológicos, como ácidos lácticos que tienen grandes potenciales debido a su abundancia, bajo costo y sustentabilidad.
 

Proyecto ecuatoriano de protección medioambiental es presentado en nuestra Universidad

Proyecto ecuatoriano de protección medioambiental es presentado en nuestra Universidad

  • En una jornada realizada el miércoles (31), en el Salón de Honor de nuestra Casa de Estudios, se presentó la iniciativa que establece el compromiso de Ecuador a mantener indefinidamente bajo tierra las reservas petroleras del campo ITT, en el Parque Nacional Yasuní, el lugar más biodiverso del planeta.


“Casi el 60% de los ingresos del Ecuador son gracias a la explotación del petróleo. Sin embargo, y consciente del tema ambiental, en 2007 el gobierno del presidente Rafael Correa propuso mantener, indefinidamente, 846 millones de barriles ubicados en el Parque Nacional Yasuní”, señaló el coordinador general de esta iniciativa, Dr. Juan Carlos Castrillón.

El coordinador explicó que para llevar a cabo esta iniciativa, la comunidad internacional deberá comprometerse a apoyarla financieramente, a través de un fondo de capital, administrado por un fideicomiso internacional, donde participará el Estado y la ciudadanía ecuatoriana.

En esta misma línea, la embajadora del Ecuador, Marjorie Ulloa, planteó que “esta iniciativa ha despertado un gran interés mundial, por sus características  innovadoras, que buscan proteger la reserva natural más biodiversa del planeta” y, además, solicitó a los presentes, en especial a los estudiantes, que sean “parte de este proceso de difusión que está llevando a cabo el gobierno ecuatoriano”.

La ceremonia fue presidida, en representación del decano de la Facultad de Humanidades, por el vicedecano de Investigación y Postgrado, Dr. Miguel Farías,  quien en su calidad de lingüista señaló que “en la franja ecuatorial es donde está la mayor parte de las lenguas del mundo” y destacó que “esta iniciativa del hermano país del Ecuador nos da una lección de cómo manejar el tema del medio ambiente con políticas claras y a largo plazo”.

Propuesta revolucionaria
La segunda parte de la presentación de la iniciativa Yasuní ITT, contó con una mesa de discusión moderada por la encargada del Área de Extensión de la FAHU, profesora Carmen Gloria Bravo y donde participaron el Dr. Juan Carlos Castrillón  y el Dr.  Fernando Estenssoro, académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de nuestra Universidad.

“Lo que hizo Ecuador es revolucionario. Esta propuesta fue una idea original y brillantemente desarrollada y, por primera vez en 40 años de discusiones ambientales, los países del primer mundo están frente a una iniciativa que los interpela directamente”, señaló el Dr. Estenssoro, quien publicó en 2009 el “Medio Ambiente e Ideología”.

Esta actividad fue organizada por el Área de Extensión de la Facultad de Humanidades y responde al objetivo de visibilizar los temas medioambientales y aportar a la discusión académica.


 

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