Universidad participa en iniciativa que busca declarar ilegal la pobreza

  • El seminario “Declaramos ilegal la pobreza al 2018”, realizado este viernes (21) en la Universidad e impulsado por el Instituto de Estudios Avanzados, IDEA, es el paso inicial para la creación en Chile, de un movimiento orientado a erradicar la pobreza desde la perspectiva de la justicia, como una política global a contar del 2018.

 



Declaramos Ilegal la Pobreza es una propuesta que ha surgido simultáneamente en distintos países del orbe, como una campaña que pretende instar a la Organización de Naciones Unidas a proclamar, tal como se hizo con la esclavitud y con apoyo en argumentos jurídicos, la erradicación la pobreza en 2018, cuando se cumplan 70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Se trata de una campaña reciente y revolucionaria, que en nuestro país es impulsada por el obispo vicario apostólico de Aysén, Luis Infanti y que para la realización del Seminario Declaramos Ilegal la Pobreza, realizado el pasado viernes (21), contó con el apoyo del área de Vinculación con el Medio del Instituto de Estudios Avanzados (Idea) y del Programa de Bachillerato.

Para participar en la instancia, llegaron hasta nuestra Casa de Estudios representantes de diversas agrupaciones sociales y religiosas, como el Consejo Latinoamericanos de Iglesias, la Comisión Ética Contra la Tortura, la Comunidad Teológica del Sur y Amerindia, entre otras; así como del mundo académico desde las universidades Alberto Hurtado y Católica Silva Henríquez.

El director (s) del Idea, José Santos, explicó durante la inauguración que la participación del Instituto obedece a su misión fundacional, “de trabajar en diálogo con los problemas de la comunidad y aportar en su solución, desde un análisis teórico y académico”, y que a través de “un evento especial como éste, aborda un problema que no es de los pobres o del gobierno de turno, sino de todos”.

El Dr. Santos se refirió a la perspectiva ética en los problemas sociales y destacó el valor del seminario, que fue más allá de las responsabilidades morales. “Estoy expectante de lo que pueda pasar, porque la pobreza no es cuestión de generosidad, sino de justicia; y si hay pobreza es porque se han cometido injusticias. Entonces, ¡adelante! Hagamos leyes que penalicen las prácticas que generan y alimentan los procesos de empobrecimiento y hagamos que los tribunales apoyen la aspiración de justicia para todos”, sentenció.

Compromiso de Chile

El obispo Luis Infanti instó a los asistentes a comprometerse con la causa y recalcó que el seminario es una instancia germinal en Chile “de una campaña que es inicial en el mundo”.

Luis Infanti definió la pobreza como un tema integral, que no se debe analizar solo desde el punto de vista económico, porque “es todo lo que ofende, hiere y mata la dignidad de las personas”. En conversación con este medio, agradeció a la Universidad por la organización del evento y comentó que uno de los resultados esperados de la jornada, es conocer las ideas de los participantes para definir el camino futuro.

Reveló que ya sostuvo una reunión con la ministra de Desarrollo Social, Fernanda Villegas, “para presentar la campaña y lanzarle la propuesta de que el Gobierno de Chile tenga el honor y la responsabilidad de plantear ante las Naciones Unidas la posibilidad de que declare ilegal a la pobreza en 2018”, ya que la idea global es que los países (al menos dos por continente) sean los que pidan la definición a la ONU. “Ella lo recibió muy bien. No dijo que sí, ni no, pero hemos captado posibilidad de una respuesta responsable; e indicó que el Gobierno está en sintonía con esa posibilidad”, acotó Infanti.

Causas: Mercantilismo y desigualdad 

El seminario contó con la participación del economista italiano Ricardo Petrella, conocido mundialmente por su defensa del acceso al agua como un derecho humano.

Petrella, durante su presentación titulada “Declaramos Ilegal la Pobreza (DIP): una voz inicial… un clamor… un paso histórico”, refirió el problema de la pobreza a que “toda forma de vida ha sido reducida a la mercantilización, que es la característica principal de la sociedad de hoy” y donde “la vida es destruida y robada”. El analista criticó que el valor de las cosas derive de su transacción en el mercado, “porque la dignidad humana no tiene valor relativo, no tiene precio”. Asimismo, explicó que la justicia y la igualdad son los elementos fundadores de la existencia humana, y se basan en la participación social.

El economista dio a conocer los cinco principios sobre los que se sustenta la campaña DIP: primero, no se nace pobre y la vida no tiene precio, es un derecho: Después las personas se convierten en pobres debido a una sociedad injusta que dice que no somos iguales; en segundo lugar, ese proceso de empobrecimiento revela que la pobreza es una construcción social y, por ende, se puede revertir; tercero, no es una sociedad pobre la que produce pobreza, sino la desigualdad; en cuarto lugar, la exclusión en las decisiones lleva al empobrecimiento; y, finalmente, el empobrecimiento no es personal, sino un fenómeno colectivo que merece una solución colectiva. 

Pobreza y políticas públicas

Luego fue el turno del psicólogo Benito Baranda, que actualmente se desempeña como director de América Solidaria, y que definió a la pobreza como la “privación de la libertad y la violación de la dignidad humana”. 

El ex director del Hogar de Cristo se refirió a la influencia de las políticas públicas en la segregación social que alimenta la pobreza y en la visión unidimensional que la reduce a un factor medible sólo por los ingresos económicos. “Este es el país, en los últimos 40 años,  que más ha segregado a las personas en barrios periféricos. Una política de Estado construyó Bajos de Mena y tantos barrios segregados en todas las ciudades, donde exacerbó la pobreza y empobreció a las personas que no pudieron luchar por sus derechos, porque quedaron en la periferia de la ciudad. Y eso no pasó en dictadura”, acusó.

Benito Baranda concluyó reconociendo que la institucionalización de la solución es muy difícil debido a la carga cultural de nuestros modelos latinoamericanos, sin embargo, adhirió a la causa desde la institución que actualmente dirige.

La jornada se extendió todo el día e incluyó la intervención de otros participantes como el diputado Giorgio Jackson; Hugo Fazio; y el impulsor de la campaña DIP en Argentina, Aníbal Faccendini.