Seminario Anual IDEA: “Legitimidad de las instituciones y participación política”.

Reforma laboral: rechazo profundiza crisis de legitimidad de las instituciones

El historiador del Instituto de Estudios Avanzados de nuestra Universidad, Dr. Rolando Álvarez (izq.), precisa que “a la gente le cuesta entender qué es lo que hay que hacer para poder cambiar las leyes en este país” y agrega que “creo que la institucionalidad todavía resiste, pero no sé hasta cuándo va a durar”.
“La gente no entiende qué es lo que hay que hacer para cambiar las leyes en este país, y este tipo de eventos son los que ayudan muchísimo a fomentar la crisis de legitimidad y a que se deje de creer en las instituciones”, subrayó el historiador del Instituto de Estudios Avanzados de nuestra Universidad, Dr. Rolando Álvarez.

El historiador del Instituto de Estudios Avanzados, IDEA, de nuestra Universidad, Dr. Rolando Álvarez Vallejos, afirmó que luego que el Tribunal Constitucional (TC) declarara inconstitucional la indicación de la reforma laboral que permitía la titularidad de los sindicatos en los procesos de negociación colectiva, “se profundiza la crisis de legitimidad de las instituciones políticas, porque a pesar que se obtiene una mayoría en el Congreso, después por secretaría queda todo en nada”.

 

El experto realizó estas afirmaciones en su ponencia “Actores sociales y políticos en la postdictadura chilena: partidos, gremios empresariales y trabajadores”, en la tercera sesión del Seminario Anual del área de Ciencias Sociales del IDEA, titulado “Legitimidad de las instituciones y participación política”.

 

El Dr. Álvarez detalló que la gente sigue perdiendo credibilidad de las instituciones, por este tipo de incongruencias.

 

“La gente no entiende qué es lo que hay que hacer para cambiar las leyes en este país, y este tipo de eventos son los que ayudan muchísimo a fomentar la crisis de legitimidad y a que se deje de creer en las instituciones”, subrayó.

 

No obstante, el experto aclaró que aunque las instituciones pierden apoyo, aún dan gobernabilidad.

 

“Creo que la institucionalidad todavía resiste, a pesar de estar en crisis ha demostrado una capacidad de resistencia, de absorber y de ser una especie de colchón que logra dar gobernabilidad, que eso sí, no sé hasta cuándo va a durar”, destacó.

 

Desconfianza de la gente

 

El historiador comentó que la crisis de legitimidad de las instituciones políticas se inicia en la década del 2000 con dos grandes elementos que significaron un descontento en la ciudadanía.

 

“El primero se desprende de la evolución de la relación entre los gobiernos de la Concertación y los gremios empresariales en aquella época, y lo segundo fue a mediados de la década cuando el movimiento sindical fue derogado o silenciado. Ambos elementos, si bien aseguraron continuidad y estabilidad al modelo neoliberal, sembraron las bases de un descontento y de una crisis de legitimidad”, precisó el académico.

 

Puntualmente, respecto al caso del mundo sindical, el Dr. Álvarez explicó que la crisis institucional se origina luego que en el primer Gobierno de Michelle Bachelet se prometiera terminar con la subcontratación, lo que finalmente no ocurrió.

 

“A nivel del movimiento sindical quedó instalado una fuerte desconfianza hacia la lógica de negociación y de compromiso de la Concertación con las leyes laborales y de la viabilidad que podría tener una reforma laboral a través del Parlamento y de la institucionalidad”, enfatizó.

 

En cuanto a la estrecha relación entre los gremios empresariales y los gobiernos de la Concertación, el historiador puntualiza que a principios de la década del 2000 se comienza a vivir  algo paradójico, porque el empresariado hasta la fecha había sido un férreo opositor a la coalición de centro izquierda.

 

“El año 2003 el Presidente Ricardo Lagos designa a Vittorio Corbo, un ex funcionario de la dictadura y un reconocido hombre de derecha, como presidente del Banco Central, que para mí es un puesto clave. Poco después, la Presidenta Bachelet  promovió la depreciación acelerada, que es una forma de exención tributaria y que favorecía al gran empresariado liderado por la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC)”, remarcó el experto.

 

En ese contexto, puntualiza el Dr. Álvarez, que para entender parte importante de la pérdida de capital político que tuvo la Concertación, “tiene que ver con las inconsecuencias, no en el sentido valórico, sino en las contradicciones entre un discurso que planteaba un programa de centro izquierda versus unos aliados que lo único que hacían era más que nada ratificar y profundizar el modelo neoliberal”.

 

Proyección de la crisis institucional

 

Respecto a si los movimientos sociales, serán capaces de profundizar aún más esta crisis institucional, el Dr. Álvarez argumento, que estos no han demostrado articular lo social con lo político no trascendencia en el tiempo.

 

“Los movimientos sociales han sido fuertes, pero, por ejemplo, los sindicatos están acostumbrados a lo institucional y a estar fuera del sistema, no los veo en una posición más rupturista. El movimiento estudiantil ha sido incapaz de poder canalizar una lucha política más amplia, más allá de las demandas sociales, y lo mismo pasa con los movimientos ecológicos, recalcó.

 

Acotó que en la medida que estos movimientos no logren una articulación sociopolítica, van a seguir siendo episodios regulares dentro de nuestra historia.

 

“Van a seguir siendo estallidos y van a tener ciclos más o menos exitosos. Creo que es vital articular lo social con lo político, los movimientos sociales que lo han logrado han trascendido en el tiempo”.

 

Asimismo, aclaró que hasta el momento no se ha logrado construir una alternativa sociopolítica de transformaciones profundas.

 

“Los movimientos sociales no han sido capaces de hacerlo, y los dirigentes sociales que se han incorporado al sistema político no han tenido la capacidad tampoco de articular lo de la institucionalidad”, concluyó.