La medida restrictiva prohíbe circular de manera permanente a vehículos catalíticos circunscritos antes del 2012

Proponen revisar la disponibilidad de líneas de trenes por Plan de Descontaminación

Ante la falta de opciones para los automovilistas luego del anuncio de la implementación de las medidas que restringirán el tránsito de vehículos catalíticos, entre otros aspectos, el especialista en descontaminación, Dr. Ernesto Gramsch, plantea como solución el uso de las líneas de trenes ya disponibles. “Se puede potenciar el tren que va entre Santiago Centro y San Bernardo, el que va hacia Melipilla, o el que se dirige al norte y se usa solo para carga, debería destinarse al transporte público”, ejemplifica.
“Antes de prohibir, hay que dar opciones, y esas opciones no se dieron en este caso, entonces, eso dificultará que el plan se cumpla. Uno de los problemas que veo en la restricción vehicular, es que no ofrece ninguna alternativa real para los automovilistas, (...), Ernesto Gramsch, Dr. en Física de la U. de Santiago y especialista en contaminación atmosférica

A partir del 1 de mayo del 2017 entrará en vigencia el Plan de Descontaminación para el Gran Santiago, aprobado esta semana por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y que busca restringir la circulación diaria a 219 mil autos, prohibir el consumo de leña a 119 mil hogares, reemplazar 6 mil buses del Transantiago desde el 2019, entre otros.

 

Al respecto, el Dr. en Física de la U. de Santiago y especialista en contaminación atmosférica, Ernesto Gramsch, si bien valoró la iniciativa, aseguró que presenta falencias importantes. “La restricción vehicular, nos guste o no, es una buena medida, porque cerca del 40% de material particulado fino es generado por los vehículos, por lo tanto, una disminución del uso de ellos ayuda a bajar los índices de contaminación. Sin embargo, el criterio de restricción por antigüedad, no es tan buena decisión”, asegura.

 

La medida restrictiva prohíbe circular de manera permanente a vehículos catalíticos circunscritos antes del 2012, lo que, según el académico, generará una discriminación arbitraria al no tener en cuenta otros factores, tales como el polvo en suspensión y el desgaste de piezas mecánicas. “En este sentido, autos viejos y nuevos no tienen tantas diferencias. Además, se debe tener en cuenta el tipo de combustible que utilizan, porque los vehículos diésel, cuando no están bien ajustados o tienen problemas de motor, emiten bastante más, aunque sean nuevos”, aseguró el académico.

 

Falta de opciones para automovilistas

 

El gobierno estima que la estrategia anti esmog afectará a un millón de vehículos cada invierno, entre el 1 de mayo y el 31 de agosto. Además deberán paralizar las motocicletas inscritas antes del 2010, lo que, según el especialista, incentivará a la compra de un segundo o tercer auto y a la evasión del Plan de Descontaminación.

 

“Antes de prohibir, hay que dar opciones, y esas opciones no se dieron en este caso, entonces, eso dificultará que el plan se cumpla. Uno de los problemas que veo en la restricción vehicular, es que no ofrece ninguna alternativa real para los automovilistas, porque el Transantiago no está funcionando, el metro no da abasto, y aunque se restringa va a existir una gran cantidad de autos circulando”, sostiene el Dr. Gramsch. 

 

Al ser consultado por potenciales acciones que podría ejercer el Ministerio de Medioambiente para evitar efectos no deseados, el especialista sostiene que “a estas alturas no se pueden hacer muchos cambios, quizás en un tiempo más, cuando se haga una revisión del plan, en donde se podría inspeccionar el criterio de restricción y agregar el concepto diésel”.

 

Cambio de políticas de Gobierno

 

Para paliar la falta de opciones inmediatas para automovilistas y contribuir a disminuir las muertes, enfermedades y ausentismo laboral registradas por esta causa, el académico enfatizó que el programa de Gobierno debería pensar en medidas a corto y largo plazo, en beneficio de los afectados.

 

Al respecto, el académico sostuvo que se debe revisar la situación de los trenes, ya que, según su opinión, “hay varias líneas que están disponibles y que pueden contribuir a disminuir el uso del vehículo. Por ejemplo, se puede potenciar el tren que va entre Santiago centro y San Bernardo; el que va hacia Melipilla, o el tren que se dirige al norte y se usa solo para carga, el cual debería ser transporte público. Además se debe apurar la construcción de líneas de metro en ejecución y nuevas”.

 

El experto en contaminación atmosférica, además recomendó implementar medidas específicas, pues “la gente que trabaja en Medioambiente sabe que el problema de material particulado se origina en la noche en el sector poniente, por lo tanto, hay que implementar medidas específicas en esa zona, en este momento todas las restricciones son generales, pero la contaminación no es la misma en todo Santiago”, aseguró.