Cómo prevenir las molestas alergias que afectan en primavera

  • El dermatólogo y académico de la Facultad de Ciencias Médicas, Héctor Fuenzalida, explica que “estas alteraciones tienen un periodo más o menos establecido. Normalmente, comienzan la segunda semana de septiembre para declinar a mediados de noviembre, cuando el sol ya se hace más fuerte en nuestra capital”. Además, recomienda que en caso de padecerlas, las personas no se automediquen sino que se realicen “los exámenes correspondientes para saber a qué son alérgicos”.


Para algunos la primavera es la estación más esperada del año, pues los días son más cálidos, irrumpe la floración de distintas especies, todo vuelve a retoñar y la luz energiza. En cambio, para otros, la llegada de septiembre es una verdadera molestia, ya que los trastornos que causan las alergias no les permiten disfrutar de esta época.

Las alergias se producen porque las plantas una vez que florecen, liberan millones de granos microscópicos que producen una hipersensibilidad que se traduce en congestión nasal, estornudos, irritación en los ojos y dificultad para respirar.

Al menos un siete por ciento de la población mundial sufre de ellas en esta estación del año, normalmente, porque son alérgicas al polen, pasto, árboles, hierbas o malezas, manteniéndose  en un estado permanente de congestión y malestar.

“Las alergias de la primavera tienen que ver con una condicionante personal, pues quienes las padecen genéticamente tienen una predisposición ya determinada a través de la herencia de sus padres”, así lo confirma el dermatólogo y académico de la Universidad, Héctor Fuenzalida.

Según el especialista, “estas alteraciones tienen un periodo más o menos establecido.  Normalmente, comienzan la segunda semana de septiembre para declinar a mediados de noviembre, cuando el sol ya se hace más fuerte en nuestra capital”.

Picazón de ojos, lagrimeo, tos, secreción nasal, estornudos y congestión, son los síntomas más reconocibles de las alergias. El asma y la sinusitis se pueden ver incrementadas con este tipo de alteraciones. “Es muy importante que al sentir algunos de estos síntomas, las personas no se automediquen, sino que visiten al médico para realizar los exámenes correspondientes y sepan a qué son alérgicos”, enfatiza el especialista.

Algunas medidas preventivas

Pese a que es casi imposible evitar el contacto con el polen o los agentes que producen alergias, hay algunas medidas que se pueden tomar. Una de ellas es cerrar las ventanas por las tardes, ya que la polinización es más fuerte en ese horario. Quienes sufren de conjuntivitis alérgica, deben usar lentes de sol y, sobre todo, informarse acerca de los niveles de pólenes presentes en el ambiente para evitar actividades al aire libre.  Además, cuando la ropa se seca al aire libre, es importante sacudirla al minuto de recogerla, ya que los pólenes se adhieren fácilmente a las telas húmedas.

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