Licitación sería clave para lograr mejoras en el Transantiago

  • El especialista de la Escuela de Arquitectura de nuestra Universidad, académico Rodrigo Martin Quijada, sostiene que la próxima subasta para operadores del sistema de transporte público de la capital, prevista para mayo de 2017, podría cambiar las deficientes condiciones en que funciona, “siempre y cuando se aborde desde una perspectiva técnica”.

 





Las dos principales empresas operadoras del Transantiago -Alsacia y Express- sumadas, registraron 63 mil millones en pérdidas durante el año 2015. La situación es crítica considerando que el ministro de Transportes, Andrés Gómez- Lobo, sostuvo que no habrá medidas de salvataje.

Frente a la grave crisis que podría enfrentar el transporte público de la capital, el académico de la Escuela de Arquitectura, Rodrigo Martin Quijada, expresa que la próxima licitación de operadores que se realizará en mayo de 2017, constituye una importante coyuntura para reformular el sistema.

El especialista sostiene que ello podría cambiar las deficientes condiciones en que funciona, “siempre y cuando se aborde desde una perspectiva técnica”.

Explica que ello se puede conseguir promoviendo como criterio, para evaluar el desempeño de las empresas, la calidad del servicio que ofrecen, punto importantísimo que según el profesor Martin no se tomó en cuenta cuando partió en plenitud el Transantiago en 2007, puesto que lo fundamental, en ese minuto, era asegurar la participación de operadores en el sistema que recién comenzaba.

“El modelo del Transantiago empezó con una licitación que les daba bastantes facilidades a los operadores porque se buscaba motivarlos para implementar el sistema. Y a la larga estamos llegando a un punto que la ineficiencia del sistema está dañándolo internamente”, indica.

Enfatiza que cuando un nuevo proceso de incorporación de acerca, el experto indica que hay que repensar el transporte público desde una perspectiva técnica, porque hasta ahora la mayoría de las decisiones han sido de índole económica y política y no han sido efectivas.

“Hay un conjunto de decisiones técnicas que no se están tomando, y que se está dejando a un plano económico. Se discute cuánto dinero se está asignando por ley espejo a las regiones pero en términos técnicos y de funcionamiento no se hace mucho”, dice el académico.

Añade que “la licitación es una oportunidad de conversar las cosas de nuevo. En estos momentos, el sistema plantea la necesidad de una intervención fuerte en términos técnicos”.

Urge actuar

Para Rodrigo Martin, los intentos por mejorar el sistema de transporte han sido infructíferos. Por el contrario, a través de los años, “su calidad no ha mejorado en nada, y su nivel de evasión sigue siendo importante, llegando a un punto crítico”.

Agrega que las deficiencias del Transantiago han perjudicado la calidad de vida de quienes viven en Santiago. Según el experto, la falta de confianza que la ciudadanía tiene en el programa, ha repercutido en empeorar las condiciones de funcionamiento que el sistema tuvo al inicio de sus días.

“Estamos llegando a tasas de motorización altísimas, niveles de congestión históricos, tiempos de desplazamiento y grados de contaminación catastróficos que son consecuencia indirecta de la ineficiencia del sistema de transporte”, enfatiza Martin.

Por eso es fundamental que cuando se desarrolle el nuevo proceso de licitación, se evalúe de qué forma negociar con las empresas que se van a sumar, para que la calidad del servicio se transforme en un factor de calificación importante.

“Esa es la solución para cuando una empresa no está funcionando eficientemente, porque ésta debería satisfacer ciertos estándares mínimos que hoy no se están cumpliendo”, propone el académico.