La mina subterránea de Chuquicamata alcanzará en siete años el ritmo de producción que logró El Teniente en un siglo

  • Durante su conferencia en la XIX versión del SIMIN, el gerente de Desarrollo de Minería Subterránea de Codelco, Jorge Sougarret Larroquete , afirmó que la mina subterránea de Chuquicamata alcanzará en siete años el ritmo de producción que logró El Teniente en un siglo, “por lo que el reto técnico y la capacidad que se tiene que alcanzar son tremendos, por la magnitud que implica el proyecto”. El destacado profesional resaltó el valor del Simposio de Ingeniería en Minas, SIMIN, que es organizado por los estudiantes y futuros ingenieros del área.

 





En el Hotel Crowne Plaza de Santiago, en la Decimonovena Versión del Simposio de Ingeniería en Minas, SIMIN2015, organizado por las y los estudiantes del Departamento de Ingeniería en Minas de esta Casa de Estudios, ante un gran número de asistentes, el gerente de Desarrollo de Minería Subterránea de Codelco, Jorge Sougarret Larroquete, se refirió al “Proyecto Mina Chuquicamata Subterránea” de la cuprífera estatal.

A los ingenieros, técnicos, académicos, y estudiantes que asistieron, Sougarret les explicó que la mina subterránea de Chuquicamata alcanzará en siete años el ritmo de producción que logró El Teniente en un siglo, “por lo que el reto técnico y la capacidad que se tiene que alcanzar son tremendos, por la magnitud que implica el proyecto”.

El principal desafío es “instalar un centro de operaciones en base a un modelo de gestión con el uso intensivo de la tecnología. Además, se debe generar un proceso productivo con nuevas prácticas en Chuquicamata, las que son muy distinta a las que tiene en la actualidad, lo que significa un cambio de la cultura de los trabajadores, y la renovación de personal”, agregó.

“La mina subterránea tiene cambios culturales, partiendo por el punto de vista de la planificación minera, de la disciplina de los procesos, de la seguridad, de la competencia,  prepararse para una emergencia subterránea”, añadió.

Por lo anterior, se debe formar nuevamente al personal, porque la capacidad productiva que hay en Calama no está preparada para una mina subterránea, por lo mismo se requiere incorporar profesionales y técnicos que saben más del tema”, completó.

Respecto al futuro laboral en Chuquicamata, el gerente manifestó que “nuestros trabajadores hoy están acostumbrados a ciertas formas de organizarse y cualquier cambio como esto significa incertidumbre. Para superarlas, hay que generar diálogos y mucho más desarrollo del proyecto desde el punto de vista organizacional de lo que hemos hecho; es decir, mostrando el camino para mostrar y convencer que estamos en lo correcto”.

En cuanto a lo que se viene en los próximos años, expresó que “para el 2016, se desarrollará la construcción de la infraestructura productiva,  lo que significa que se construirán unos 200 puntos de extracción, y para iniciar la producción hay que construir cuatro de ellos; de manera que los próximos cuatro años se tiene la producción inicial. En estos casos la inversión para partir son alrededor de 4 mil millones de dólares”.