En noviembre de 2015 se presentaron ante unas 15 mil personas en el fiiS

Innovación ya es utilizada por distintas entidades: Estudiantes aportan con exitosa aplicación que promueve el reciclaje

Cristian Lara y Alonso Martínez, quienes cursan la Carrera de Ingeniería Civil Industrial de nuestra Casa de Estudios, crearon Reciclapp, una tecnología para dispositivos móviles que permite que cualquier ciudadano recicle desde su propia casa, declarando primero los materiales desechables, que luego son recogidos por los recolectores en un horario fijado por el mismo solicitante.
“Este desafío internacional de diseño y tecnología para impacto social y smart city nos permitió posicionarnos en eventos de concurrencia masiva y acceder a la incubadora, y de esa forma cumplimos nuestra primera meta”, señala Cristian Lara, uno de los fundadores.

Hace casi exactamente un año, el 23 de agosto de 2015, los jóvenes estudiantes de Ingeniería Civil Industrial, Cristian Lara y Alonso Martínez Ojeda, ambos de 23 años, se presentaron en un encuentro internacional entre emprendedores en innovación y tecnología, más conocidas como “hackatones”, con un proyecto que venían trabajando hace un tiempo: una aplicación para dispositivos móviles que respondiera a ayudar al medio ambiente y promover el reciclaje.

 

Así es cómo comienza una larga sucesión de eventos y presentaciones que han ido consolidando a Reciclapp, la novedosa iniciativa, que finalmente superó a sus rivales y les permitió a los amigos acceder a la incubadora Santiago Innova, organizadora del concurso.

 

“Este desafío internacional de diseño y tecnología para impacto social y smart city nos permitió posicionarnos en eventos de concurrencia masiva y acceder a la incubadora, y de esa forma cumplimos nuestra primera meta”, señala Cristian Lara, uno de los fundadores.

 

Pero ¿cómo nace la idea? Cristian Lara explica que una tarde de verano, con más de 33 grados de calor, vio cómo trabajaban los recicladores de base, aquellas personas que se dedican a recolectar material reciclable.

 

“Entonces noté que uno de ellos se cortó con un vidrio o con una lata, y fue en ese momento en que pensé por qué no les entregaran los materiales directamente, y así fue cómo surgió la idea”, evoca.

 

Cabe consignar que según el Ministerio del Medio Ambiente en Chile se generan casi 17 millones de toneladas de residuos sólidos al año, de los cuales 6,5 millones son domiciliarios, y del total sólo el 10 por ciento se recicla.

 

Cristian Lara recalca que a través de Reciclapp cualquier ciudadano, desde su propia casa, puede declarar el material que entregará a los recicladores de base.

 

“Por ejemplo, se puede declarar botellas de vidrio o plástico, latas, cajas de cartón, y papel, y también el día y la hora en que se puede ir a recoger estos materiales. Nosotros mapeamos toda esa información, se la enviamos al reciclador en forma de documento, y ellos con su hoja de ruta hacen el retiro”, detalla.

 

Pasantías en el extranjero

 

Tras ganar la hackatón,  Lara y Martínez buscaron nuevos desafíos para conseguir fondos y continuar con la escalada y el rápido posicionamiento de Reciclapp.

 

En noviembre de 2015 se presentaron ante unas 15 mil personas en el fiiS, el festival internacional de innovación social más grande del país. Un mes más tarde, se inscribieron como los primeros estudiantes de la U. de Santiago en ganar el concurso de emprendimiento universitario más grande en Chile y Latinoamérica: el Jump Chile.

 

“Fuimos ganadores en 4 categorías y obtuvimos un capital semilla de 5 millones de pesos, una pasantía en el extranjero, específicamente en Bolivia, oficinas en la aceleradora de negocios regional Co-Work por un año -valorado en 6 millones de pesos- y el acceso directo al concurso Geek Camp”, sostiene Lara.

 

Una vez en Bolivia dieron marcha a planes piloto en las ciudades de Santa Cruz de la Sierra, El Alto y la capital La Paz. “Fuimos muy bien recibidos, nos reunimos con algunos ministros bolivianos y logramos nuestro objetivo que era constituir la empresa en ese país”, subraya.

 

A medida que avanzaba el proyecto se fueron integrando nuevos participantes. A Cristian y Alonso se unieron Ian Bofill y Christian Torreblanca, también estudiantes de Ingeniería Civil Industrial. Luego el grupo se completó con Bárbara Urrutia, estudiante de Ingeniería Comercial, Manuel Fonseca, estudiante de Ingeniería Civil Industrial de la U. de Chile, y Efraín Rebolledo, Ingeniero Informático egresado de la U. Técnica Federico Santa María y actual programador de Microsoft.

 

De vuelta en Santiago, se convirtieron en el equipo Chileno más joven en ingresar a la principal aceleradora de Latinoamérica y la cuarta a nivel mundial: Start-Up Chile. Este gran paso les permitió levantar fondos por 25 millones de pesos más un programa de aceleración que iniciaron hace unas semanas.

 

Pero eso no es todo. A principios de agosto sumaron un nuevo triunfo: esta vez fue el GeekCamp que reunió a inversionistas y mentores de todo el mundo, particularmente de Silicon Valley.

 

Ello les permitió levantar fondos por al menos 60 millones de pesos y además los inversionistas presentes los premiaron con 2 distinciones especiales: al de mejor “pitch” o presentación y al mejor “business model” o modelo de negocio, por lo que ya están agendando una gira por Latinoamérica y Estados Unidos para fines de este año.

 

“Vamos a visitar por tres semanas Colombia, particularmente Bogotá y Medellín, y Ciudad de México en noviembre, y a fin de año iremos a Silicon Valley luego de obtener una pasantía”, adelanta Lara.

 

Además, el proyecto será uno de los primeros emprendimientos en Chile en ser parte de las aplicaciones dentro de la aplicación Messenger de Facebook.

 

¿Por qué el éxito de Reciclapp?

 

Cristian Lara, ahora CEO de Reciclapp, trata de explicar el éxito de la aplicación en tan poco tiempo -que según inversores tiene un valor de 1.000 millones de pesos-, y recuerda que siempre fueron muy bien recibidos en regiones.

 

“Yo nací en Villarrica, en la región de la Araucanía y siempre noté una mayor cercanía de la gente de regiones con la temática “verde” y el reciclaje, porque son estilos de vidas que pueden permitir esto. Por ejemplo, en el sur se impulsaron las bolsas ecológicas en los supermercados, por eso creo que el proyecto ha sido más exitoso en esa zona”, argumenta.

 

Actualmente el equipo trabaja con las municipalidades de Concepción, Temuco y El Monte, y pronto con las de Lautaro, Chillán, Valparaíso, Limache y Estación Central. Además, mantienen conversaciones con los municipios de La Serena y La Florida, en la capital.

 

Asimismo, Cristian Lara enfatiza que la aplicación, que por ahora está disponible sólo para dispositivos con sistema operativo Android, incluye la mayor base de datos de recicladores de base.

 

“Tenemos una base de datos de recicladores más grande que la del mismo ministerio del Medio Ambiente. Tenemos una gran cercanía con ellos, son más de 250 repartidos en unas 35 ciudades aquí en Chile. En Bolivia son más de 400 recicladores con los que estamos contactados. Entonces este es un proyecto donde ganamos todos. Ganan las municipalidades porque reducen la cantidad de basura, ganan los recicladores, y ganamos nosotros”, asegura.

 

Para el próximo año el equipo proyecta estar trabajando en 20 ciudades en Chile y Bolivia, además de estar operando en Colombia, México y Estados Unidos, puntualmente en California.

 

Apoyo de la Universidad

 

A su vez, Cristian Lara puntualiza que sin el apoyo de nuestra Corporación el proyecto no habría prosperado.

 

“Por mi parte tuve que postergar los estudios, pero con el respaldo de la Universidad, porque ellos entienden que el adjudicarnos algunos fondos, muchos de ellos de la Corfo, nos exige dedicarnos 100 por ciento al proyecto, y en ese sentido la Universidad nos respeta y nos apoya”, recalca.

 

En ese contexto, Lara destaca el apoyo del Departamento de Ingeniería Industrial (DIIND) del Plantel. “Por ello queremos agradecer a nuestro DIIND, porque desde un inicio se preocuparon por nosotros, y están constantemente llamándonos, puntualmente el director, Miguel Alfaro Marchant, y los profesores Juan Sepúlveda Salas y Marcela Rosinelli Contreras”, concluye.