Estrés de fin de año se debería a inadecuada administración del tiempo

  • Así lo asegura Luis Mena, psicólogo experto en estrés y académico de la U. de Santiago, para quien “es necesario no exigirse más allá de la cuenta, porque estamos en el último mes del año y las energías para realizar todas las tareas ya no son las mismas”.


Esta época se caracteriza por el agotamiento que provoca un gran número de obligaciones, compromisos, fechas límite, preparativos para las fiestas y actividades que se enmarcan en el último mes del año.

Generalmente el estrés y la ansiedad generados dejan secuelas en muchas personas, situación preocupante porque enero, además, representa para un gran porcentaje de de chilenos, el mes de las vacaciones y lo peor es comenzarlas sin expectativas o sin energías.

De hecho, según los especialistas, en diciembre abundan las consultas médicas por contracturas, angustia, tensión e ira, trastornos del sueño, dolores de espalda y cabeza, cansancio crónico, depresión, hipertensión arterial y malestares físicos en general. Por todo esto, los expertos enfatizan en la importancia de disminuir la ansiedad y bajar el nivel de estrés.

Para el psicólogo experto en estrés y académico de la U. de Santiago, Luis Mena, este agotamiento se genera fundamentalmente cuando las demandas superan  nuestra capacidad para poder responder. Es un desequilibrio entre las herramientas que tenemos, versus las demandas que se presentan en un momento  determinado. “Cuando no somos capaces de manejarlo y tenemos esas respuestas desadaptativas, se da lo que conocemos como estrés”, afirma el psicólogo.

“Las personas deben hacer lo que pueden y de la mejor manera posible. Los principios de organización del tiempo son esenciales,  ya que gran parte de las conductas de estrés son producto de la mala administración de nuestro tiempo. Somos muy buenos para dejar las cosas para última hora”, enfatizó el experto.

 Cómo evitar el estrés de fin de año

 A juicio de Luis Mena, es importante trazarse un plan de acción de acuerdo a las demandas que se deben cumplir al finalizar el año, como las compras navideñas, los paseos de fin de año, fiestas de la oficina, búsqueda de  colegio para los hijos, la casa, entre otros.

 Distribuir el tiempo en función del volumen de compras o actividades que se deban hacer, “efectuando cada día una cantidad y evitar hacerlas todas de una vez, porque el estrés sería fulminante”, plantea el experto de la U. de Santiago.

Las actividades deportivas son muy buenas para liberar esta energía contenida. El especialista asegura que “pequeñas rutinas deportivas, desde salir a caminar hasta correr, sobre todo por las mañanas”, pueden ayudar a sobrellevar estos ajetreados días.

Luis Mena, advierte, finalmente, que “es necesario no exigirse más allá de la cuenta, porque estamos en el último mes del año y las energías para realizar todas las tareas ya no son las mismas que en meses anteriores”. Por ello, recomienda planificar y que “sólo se realicen las tareas que realmente se puedan cumplir”.