Dr. Óscar C. Vásquez destaca la gran contribución del matemático estadounidense John Nash

  • “Demostrar la existencia de equilibrio en situaciones donde la competencia está presente fue una gran contribución”, expresa el académico del Departamento de Ingeniería Industrial, Dr. Óscar C. Vásquez (en la fotografía). Añade que luchando con su esquizofrenia, y contra todo pronóstico, logró grandes aportes al conocimiento llegando a ser reconocido con el premio Nobel 1994. El Dr. John Nash, que inspiró la película ‘Una Mente Brillante’, falleció junto a su mujer en un accidente automovilístico el sábado último.


 



Una vida colmada de contrastes llegó a su fin el pasado sábado 23 de mayo, cuando el Dr. John Nash, premio Nobel de Economía (1994) que inspiró la película “Una Mente Brillante”, falleció junto a su mujer en un accidente automovilístico.

Su muerte generó diversos comentarios respecto de su legado, donde se destaca su contribución a la Teoría de Juegos, la que comenzó mientras cursaba su doctorado en la Universidad de Princeton, Estados Unidos, a mediados del siglo pasado. Sus resultados lograron romper las fronteras de su disciplina, la matemática, siendo utilizada en ámbitos tan diferentes como las relaciones internacionales, economía, informática, biología y política, entre otras áreas.

Para el académico del Departamento de Ingeniería Industrial, Dr. Óscar C. Vásquez, este matemático es admirable, porque “Nash, luchando con su esquizofrenia, y contra todo pronóstico, logró grandes aportes al conocimiento llegando a ser reconocido con un premio Nobel”.

El docente es uno de los investigadores jóvenes de nuestra Universidad y se reintegró este año al Plantel luego de doctorarse en Ciencias de la Computación en la Universidad Pierre y Marie Curie, Francia. Entre sus líneas de investigación destaca la Teoría de Juegos Algorítmica, la cual ha aplicado a diferentes problemas o motivaciones que han surgido en su área, como el diseño de una respuesta en caso de desastres.

“Lo que me gusta de esta teoría es que permite abordar un sinnúmero de situaciones, en donde el resultado obtenido por un participante particular, denominado jugador, depende tanto de la decisión propia como de las decisiones del resto de los participantes, capturando así la idea de interacción entre ellos”, indica.

Esta teoría es desarrollada principalmente para ambientes competitivos, donde la racionalidad de los participantes es clave. El académico la destaca porque aporta en la capacidad de abordar problemáticas en donde la interacción es el elemento principal, planteando como concepto de solución uno o varios puntos de equilibrios.

Agrega que gracias a estas características es que dicha teoría se ha aplicado en diferentes disciplinas, siendo utilizada principalmente en economía.

Según el Dr. Vásquez, lo anterior se debe a que en economía los agentes buscan optimizar sus resultados, considerando tanto sus decisiones como las decisiones de los otros.

Explica que en estas situaciones es importante saber “si existe un punto en que ninguno quiere cambiar su decisión de manera unilateral, ya que si lo hacen no mejoran su actual situación. Demostrar que, en ciertas situaciones, tal punto de equilibrio donde todos estarán contentos existe, fue sin duda una gran contribución del Dr. Nash”, concluye el académico.