Desafío del Urbanismo es crear las condiciones para el arraigo social

  • Así lo planteó el director de la Escuela de Arquitectura de nuestra Universidad, Dr. Aldo Hidalgo, en la ceremonia de celebración del Día Mundial del Urbanismo, realizada el jueves (8) en esa Unidad Académica.


La modernidad insiste hoy en organizar el futuro excluyendo las condiciones territoriales y ambientales y, un ejemplo de ello, se advierte en las comunicaciones y las redes. Ante eso, el desafío del Urbanismo es “la creación de órdenes espaciales para el arraigo” de las personas en el territorio.

Así lo expuso el director de la Escuela de Arquitectura de nuestra Universidad, Dr. Aldo Hidalgo, en la ceremonia de celebración del Día Mundial del Urbanismo, realizada el jueves (8) en esa Unidad Académica y que contó con la presencia del académico, Dr Rodrigo Vidal y el ex seremi del Minvu Metropolitano, arquitecto  Sergio González.

Instaurada el año 1949 por las Naciones Unidas, a instancias del urbanista argentino, Carlos María della Paolera, la celebración de esta fecha tiene como objetivo motivar y sensibilizar a la sociedad  sobre la conveniencia de una vida sana en ámbitos urbanos  de incipiente complejidad y crecimiento.

Celebrar la ciudad
En su intervención, el  Dr. Hidalgo afirmó que “aquello que se celebra no es la disciplina urbanística propiamente tal, sino su objeto: la ciudad. La disciplina refiere a los instrumentos de configuración, control y desarrollo del espacio construido, lo cual no excluye que posea historia y desde luego, teorías. Pero, la ciudad precede a la disciplina, más aún, la disciplina le va en la espalda y es posible que desde allí provenga su impotencia frente a lo que el filósofo veneciano Massimo Cacciari denomina, la Varietas o las ‘formas de vida urbana’ que presenta la ciudad contemporánea”.

Para Cacciari –agrega el Dr. Hidalgo:- “La ciudad ya no es la polis griega, la ciudad ya no es sede o lugar de morada de una determinada gens, de una extirpe. La ciudad de hoy es Civitas. Roma era el centro de un imperio que impuso una ley semejante a diversas gens. El filósofo nos advierte también que la primera concierne al ciudadano, la segunda, a la ciudad”.

Explica que “no obstante esos orígenes, o quizá por consecuencia de ello, hoy habitamos la condición de desarraigo. Como se ha notado en la modernidad, y como característica del proyecto técnico-científico, se insiste en el plan de desterritorializar los cuerpos. Las comunicaciones y el despliegue de las  redes son el  ejemplo más evidente de esta tendencia. Por ende, el proyecto moderno de futuro se organiza excluyendo las condiciones territoriales, ambientales y existenciales”.

“En consecuencia -afirma el académico- la tarea parece clara para el Urbanismo: la creación de órdenes espaciales para el arraigo. En nuestra Escuela esto significaría, como ya lo hemos dicho antes, motivar la experiencia en el espacio construido, abrirse al asombro, hacerse cargo de una pregunta, del problema que nos toca pensar individualmente, para finalmente hacer emerger ‘la amabilidad’ en el espacio del habitar cotidiano”.

En la oportunidad, el ex seremi del Minvu Metropolitano, Sergio González, expuso sobre la importancia de los saberes urbanísticos para el arquitecto que se desempeña en el ámbito público, y planteó algunas contradicciones que surgen cuando se  habla de Urbanismo, proponiendo preguntas para  la reflexión.

La conmemoración del Día Mundial del Urbanismo por parte de la Carrera de Arquitectura, incluyó la realización de charlas, exposición de trabajos y una presentación bibliográfica en el Centro de Documentación, actividades en las que participaron autoridades, académicos y estudiantes.