Aseguran que ascenso de Guillier se debe a la caída del resto de los presidenciables

  • El sociólogo y académico de la FAE, Dr. Alberto Mayol, explica que el senador, que en la última encuesta CERC-MORI supera a Piñera en un eventual balotaje, aprovecha su condición de independiente para capitalizar el mal momento del sistema político en todos los sondeos. Además, sostiene que su liderazgo responde muy bien “al estilo chileno”. “No se busca a alguien totalmente ajeno al sistema político, pero al menos un candidato que no pertenezca al grupo predominante”, explica.

 

En una eventual segunda vuelta en la próxima elección presidencial, Alejandro Guillier vencería a Sebastián Piñera. Ese es uno de los resultados más novedosos que arroja la última entrega de la encuesta CERC-MORI. Ante la consulta de por quién votaría ante un hipotético balotaje, el senador independiente obtiene un 35% -siete puntos más que en el sondeo anterior- frente a un 30% del ex Mandatario. A juicio de la directora de Mori Chile, Marta Lagos, la evolución del senador Guillier en el Barómetro de la Política es “impactante”.

Para el analista político y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Alberto Mayol, el fenómeno de Guillier “es menos interesante en cuanto al aumento de su votación ya que, aunque sube mucho, su aprobación como líder político sigue siendo discreta, solo que es la mejor del sistema porque no hay nadie más. En el fondo, lo que veo es que ocupa un lugar en el vacío, pero no llena ese vacío”.

Según Mayol, Guillier solo aparece más arriba porque “Piñera va en deterioro relativo” y porque, además, “un independiente que es atacado desde la élite política sale ganando. En ese sentido, le han hecho la pega”.

“Hoy, Guillier tiene que seguir tal como está, porque está aprovechándose no solo de su propio crecimiento, sino de la caída de los demás”, afirma.

Características

Para Mayol, “el liderazgo político de Guillier es débil, frágil, pero es mejor que el del resto porque no tiene puntos negros”, en alusión a los cuestionamientos de que ha sido objeto la clase política en el último tiempo.

Según el sociólogo, el presidenciable representa una alternativa “muy al estilo chileno. No se busca a alguien que sea totalmente ajeno al sistema político, porque eso tampoco gusta, pero que al menos no pertenezca al grupo predominante”.

“No es Bachelet”

Mayol reconoce semejanzas en la campaña del periodista con la de Bachelet cuando fue candidata para un segundo periodo, en el sentido de que la ahora Presidenta “apostó a lo mismo que está apostando Guillier, que es el hecho de no pronunciarse ni definirse”. No obstante, indica que la diferencia radica en que la Mandataria “tenía un 80% de aprobación”.

“No son comparables en ese sentido, porque Bachelet tenía un capital político mucho más grande”, insiste. “No es Bachelet de 2009 ni de 2013”, recalca.

¿Hora de definiciones?

No antes de marzo o abril, que son los meses en que comienza el proceso de primarias, según el analista.

“Él está creciendo. Mientras siga en esa tendencia y el silencio conceptual tenga rendimientos, lo tiene que usar. Cuando alguien logre instalarle una agenda más complicada, ahí tendrá que inventarse algo”, afirma.

Sin embargo, advierte que el escenario puede cambiar si el Frente Amplio logra definir una candidatura competitiva por La Moneda.

“Cambiaría la estructura de la conversación. Obligaría a la centro-izquierda a tener posición y exigiría a Guillier a definirse aún más claramente que como le exigen desde la derecha. Hoy es una conversación entre dos, pero podría ser entre tres”, proyecta.