Analista político del plantel: “Pedir perdón fue innecesario”

El cientista político de la U. de Santiago, Bernardo Navarrete, cree que los antecedentes para pedir perdón no lo apoyaban. La revista “The Economist” lo calificó de “inepto y arrogante”, mientras que en el plano nacional entró al salón plenario con una aprobación de un  24%, “la más baja de un presidente en la historia”, sentenció el académico.

Siguen las reacciones provocadas por la cuenta pública emitida el lunes por el Presidente de la República, Sebastián Piñera. Para el analista político de la Universidad, Bernardo Navarrete, este mensaje “no va a pasar a la historia por marcar un punto de inflexión respecto de cómo enfrentar la segunda parte del mandato presidencial”.

Lo primero, según el académico, es entender el contexto nacional e internacional en el que  el Presidente llegó a dar la cuenta pública a la Nación. Esto es, con una posición “muy desfavorable”. La revista The Economist lo calificó de “inepto y arrogante” y “ésta no es una publicación cualquiera”. Además, entró al salón plenario con una aprobación de un  24%, “la más baja de un presidente en la historia desde que hay encuestas”.

Para el analista político, el objetivo que habría buscado el mandatario y sus asesores en esta cuenta pública, sería aumentar la confianza en la figura del Presidente y por ello “todas las medidas anunciadas están direccionadas a aquel sector que más distancia y menos credibilidad tiene hacia él: los más pobres. En ese escenario, dejó de lado a la clase media”, advierte Navarrete.

Otro de los temas que evaluó el especialista fue la petición de perdón que hizo el jefe de Estado, que sería una respuesta a la crítica realizada por la revista “The Economist”. Navarrete cree que con este gesto, se utilizó una vieja frase en política: “He escuchado al pueblo”. Advierte que para pedir perdón, hay que ser muy cuidadoso, pues “los chilenos no estamos acostumbrados a este tipo de frases, por lo demás la asociamos a la transición, cuando Patricio Aylwin pide perdón después del Informe Rettig”. Para el académico, este gesto de pedir perdón “fue innecesario”.

Educación Superior: gran ausente
Para Navarrete los grandes olvidados del discurso presidencial fueron la Educación Superior y los temas referentes a seguridad ciudadana, bandera de lucha de la derecha durante los últimos años.  En este último tema, el analista señaló que cuando el presidente dice que le ha hecho frente “y que las políticas efectivamente están resultando, pues los indicadores de victimización están bajando, su discurso no se condice con la realidad. Primero porque aumentó a 21% la tasa de delitos violentos a nivel nacional desde el 2010. Un 29% de los chilenos han sido víctimas de algún delito. El robo de autos aumentó un 21% en la Región Metropolitana y sólo el 12% de los chilenos cree que el gobierno lo ha hecho bien en materia de seguridad”, puntualizó el académico.

Carta de Navegación
Para el investigador, lo que faltó en este mensaje presidencial, en términos políticos, fue saber cuál es la carta de navegación para las elecciones municipales y las parlamentarias del próximo año. “No hay claridad porque los anuncios que quedan se enmarcan  en subsidios e infraestructura”.
 
Además, aseguró que no deja de llamar la atención que “lo que la derecha criticó desde la llegada de la democracia, fue el aumento de la burocracia para solucionar problemas de políticas públicas. Ahora el mayor crecimiento a nivel de ministerios y subsecretarias, servicios e institucionalidad, se esté dando con ellos”, finalizó Bernardo Navarrete.