Advierten sobre importante rol preventivo de los padres en consumo de cocaína en adolescentes

Según el Dr. Humberto Guajardo, director de la Unidad de Adicciones de la Universidad de Santiago de Chile, en materia de prevención es fundamental la labor de control y protección de los padres hacia sus hijos.

 

En el último informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife), organismo asociado a Naciones Unidas (ONU), Chile ocupa el segundo lugar en consumo de esta droga en Sudamérica, en el segmento de los jóvenes entre 15 y 16 años.

Según el Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (Conace), el aumento de la producción de cocaína en países vecinos como Perú y Bolivia es preocupante, ya que han hecho bajar los precios facilitando el acceso a la sustancia.

Según el experto en adicciones Usach, Dr. Humberto Guajardo, la cocaína tiene un alto nivel de adicción. En ciertos casos sólo basta haber consumido dos veces para generar una fuerte dependencia a la droga.

"En personas jóvenes, el consumo de cocaína nunca está sólo. Éste se asocia a otras drogas, como marihuana, por ejemplo. Por lo tanto, existe el riesgo que se desarrolle una poli-adicción", recalcó el psiquiatra.

Además de las graves consecuencias físicas, la conducta del adolescente también se ve afectada ante una adicción o poli-adicción. Según el Dr. Guajardo pueden aumentar los niveles de agresividad contra familia y amigos, bajar el rendimiento académico o, definitivamente, haber deserción escolar. "Incluso se pueden generar conductas delictivas, a pesar que la familia le haya dado a sus hijos una crianza llena de buenos valores. Esto ocurre porque ante la adicción se pierde la capacidad de razonar de manera adecuada", explica el director de la Unidad de Adicciones Usach.

 

El rol de los padres

"Está comprobado que cuando los padres están pendientes de sus hijos, generan protección en torno a ellos, disminuyendo así el riesgo del consumo de drogas", aclaró el Dr. Humberto Guajardo. Sin embargo, a su juicio, hay dos drogas subestimadas por la población: el alcohol y la marihuana.

El problema, apuntó el especialista, es que aquellas sustancias son percibidas como "normales", como parte de la exploración en el proceso de la adolescencia. "Toda la comunidad científica está de acuerdo en que el alcohol a temprana edad facilita el consumo de otras drogas, y que el de la marihuana tiene graves efectos a nivel cerebral", recalcó.

Finalmente y en atención a lo anterior, el especialista reiteró que es muy importante que los padres no subestimen los efectos y altos grados de dependencia que producen el alcohol y marihuana, de allí que es relevante que se informen en cuanto a prevención para proteger a sus hijos. "El rol de los papás no va enfocado en un sentido restrictivo, sino de observación y control", detalló el director de la Unidad de Adicciones Usach.