Académica Elisa Loncón valora avances para la creación del Ministerio de los Pueblos Indígenas

  • A juicio de la también dirigenta  de los pueblos  originarios y una de las impulsoras de la Red por los Derechos Educativos y Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, la aprobación, a través de una consulta prelegislatva, de la iniciativa de crear una nueva cartera que se ocupe de los asuntos de los pueblos indígenas, “constituye un paso importante, aunque persisten ciertas desconfianzas mutuas entre el Estado y los pueblos que es necesario superar”. 

 

 

 

Tras cinco meses de trabajo, el domingo 1 de febrero, la ministra de Desarrollo Social, María Fernanda Villegas, dio por finalizada la consulta prelegisltaiva en que representantes de nueve pueblos originarios del país respaldaron la idea de crear el Ministerio de los Pueblos Indígenas, un Consejo Nacional y nueve consejos específicos de cada pueblo.
El proceso contó con la participación de más de 6 mil dirigentes, autoridades y representantes de los pueblos Aymara, Quechua, Atacameño, Colla, Rapa Nui, Diaguita, Mapuche, Yagan y Kawéskar, quienes, mayoritariamente, aprobaron el envío de la iniciativa al Congreso. 
No obstante, algunos voceros acusaron que la consulta no cumplió con el espíritu del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Para la académica del Departamento de Educación de nuestra Universidad, Elisa Loncón Antileo, los resultados de la consulta, “constituyen un paso importante, pero persisten ciertas desconfianzas mutuas entre el Estado y los pueblos originarios que es necesario superar”. 
“La creación de un Ministerio es algo urgente, afirma la académica del Departamento de Educación de nuestra Universidad  y dirigenta de  los pueblos indígenas. Necesitamos interlocución con el Estado, a través de un organismo que pueda dedicarse a los temas indígenas pero que también tenga la capacidad de tomar decisiones y manejar recursos, algo que no hemos tenido hasta la fecha. En ese sentido, esta resolución es una puerta que se abre”, agrega.
A juicio de Elisa Loncón, los cuestionamientos durante la consulta prelegislativa se producen debido a los Decretos 66 y 40, instaurados por el gobierno anterior. 
Restablecer  confianzas
“Ambos reglamentos dificultan la consulta y condicionan la metodología, y fueron los que incidieron en este proceso. La modificación de estas normativas fue una promesa de la Presidenta Michelle Bachelet, que esperamos se cumpla para mejorar las confianzas entre ambas partes”, añade la académica. 
En palabras de Elisa Loncón, la implementación de un ministerio que respete el convenio 169 de la OIT, “permitirá que a los pueblos originarios se les consulte, previamente, ante cualquier política que los afecte, tales como la construcción de represas, caminos y otras obras en territorio indígena”.
“Por ejemplo, otro tema que a nosotros nos interesa, es que se haga una consulta sobre la calidad educativa, pues nunca se nos ha preguntado a los pueblos indígenas qué consideramos por calidad educativa. Eso es básico para nosotros ya que, de incorporarse nuestros saberes a las escuelas, tenemos la posibilidad de seguir existiendo como pueblos”, asegura Elisa Loncón, activa integrante  de la Red por los Derechos Educativos y Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, instancia de la  que  también es una de  las impulsoras.
Finalmente, la académica del Departamento de Educación, recalca que, si bien la puesta en marcha de un ministerio de Asuntos Indígenas es un avance, “lo importante es restablecer las confianzas y el diálogo”.
“Esta resolución abre puertas para construir una relación de mutua comprensión y de valoración del derecho que tienen los pueblos a definir qué quieren, en ámbitos como la cultura, la economía, los derechos ambientales y otros. Mi llamado es a restablecer esa relación entre el Estado y los pueblos originarios”, concluye Elisa Loncón.