Académica afirma que discusión sobre proyecto que despenaliza el aborto debe ser ética

  • El miércoles pasado la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados aprobó ley que despenaliza el aborto tomando en consideración tres causales: violación, riesgo de vida para la madre e inviabilidad del feto. La normativa se encuentra en la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja y deberá ser votada en sala durante la semana. 

 




El miércoles pasado la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados aprobó ley que despenaliza el aborto tomando en consideración tres causales: violación, riesgo de vida para la madre e inviabilidad del feto.

La normativa se encuentra en la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja y deberá ser votada en sala durante la semana.

Entre las indicaciones aprobadas destacan un plan de acompañamiento para las tres causales: la posibilidad de objeción de conciencia del médico y la obligación del jefe del recinto hospitalario de entregar antecedentes al ministerio público cuando una mujer mayor de edad no haya denunciado una violación. 

La obligatoriedad de denuncia sólo se dará en caso de violación, no así en los casos de aborto que no se den bajo las otras dos.

En el caso de violaciones a menores de edad, el Servicio Nacional de Menores (Sename) estará obligado a presentar una querella.

Directora de Obstetricia y Puericultura

Al respecto, la directora de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de nuestra Universidad de Santiago, Dra. Jennifer Cazenave Güier, señala que a pesar que esta última indicación ha causado controversia entre las matronas, está de acuerdo en que se deba denunciar.

“Ni siquiera lo estoy mirando desde el punto de vista del aborto, sino de lo que significa el daño sicológico para la persona. Entonces denunciar es enfrentar el problema como es, una agresión. Y lo otro, el daño que le provoca al agredido, al cual si no lo manifiesta, lo guardan de por vida”, subraya la académica agregando que con mayor razón se debe denunciar si la víctima es menor de edad. “Un niño tiene que ser protegido”, puntualiza.

La profesional explica que el hecho que el tema se converse y se discuta ya es un gran avance. “Toda discusión siempre es un avance, el hecho de tocar los temas, de tener distintas posiciones  es importante y siempre nos hace avanzar”, enfatiza.

No obstante, expresa que “lamentablemente, se convirtió en una discusión de política pública, pero se trata de un tema ético, porque tiene que ver con la vida”.

Agrega que la discusión debiera centrarse en el tema de fondo, que es cuándo se origina la vida. “Creo que la discusión ni siquiera se centra en las causales sino en que no hay un acuerdo y difícilmente lo habrá de cuándo comienza la vida. Y para eso debe haber un acuerdo unánime”, precisa.

Acota que “por ejemplo, para los genetistas o quienes estudian embriología como tal, científicamente el feto es un ser que siente, reacciona y que sus movimientos no son casuales. Y ahí es justamente cuando el tema se transforma en algo religioso y Chile no es un país netamente religioso como tal a pesar de ser en su mayoría católico”.

Las dos posturas en la Carrera

Respecto a la posibilidad de objeción de conciencia del médico, no así para el resto del equipo, la Dra. Cazenave aclara que esta opción se ha venido practicando desde hace bastante tiempo y no necesariamente está relacionada con el aborto.

“Si un paciente siente que no tiene confianza con el médico o cree que no es bien atendido, inmediatamente se toman acciones y se hace cargo otro médico. Nunca se deja de atender a un paciente. Ahora, si ha habido una agresión sexual se hace un estudio y se investiga, pero por ejemplo, si una matrona objetara, ella misma va a decidir que otra persona atienda a la paciente”, asegura.

La académica comenta que en el Plantel estos temas siempre se han tocado y se han escuchado y aceptado todas las posturas.

“Aquí nosotros en clases hablamos desde un punto de vista científico del aborto, por tanto no es un tema desconocido. Con los estudiantes se conversa de ambas posturas y se ha invitado a antropólogos y a autoridades del Ministerio de Salud. Aquí todos tienen su postura y no hay nada cerrado”, concluye.